sábado, 25 de octubre de 2008

:O

Esa noche ella tenía una fiesta. Él también. Ella llegó a la fiesta qe tenía, y él también. Se dieron cuenta de qe la fiesta a la qe cada uno iba a ir, era la misma. Qué casualidad! Al verse, sus miradas se cruzaron y la felicidad fue muy grande. De casualidad, ambos estaban libres y solos, sentimentalmente hablando. "Qué bueno!", pensaron. Se saludaron tímidamente, y luego todo fluyó, como fluye el agua de un río, o tal vez un poco más lentamente. Ambos predijeron qe esa noche iba a ser inolvidable. Y no se eqivocaron...

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